El Presidente de FEHGRA, Roberto Brunello, dio una nota para el diario “Ámbito Financiero” donde expone las perspectivas del sector en el año que comienza. A continuación se transcribe textual:
“El sector hotelero gastronómico tiene nuevas expectativas, tras el comienzo de un ciclo político de otro color partidario.
Acompañaremos la gestión con predisposición, sin dejar el rol de voceros de la actividad, sosteniendo ante todo la independencia institucional a la hora de opinar o accionar.
Somos los interlocutores válidos, nos avala nuestro trabajo federal, comprometido, profesional, y que prioriza el diálogo. Nuestro sector, integrado en su mayoría por PyMEs y con un alto porcentaje de empresas familiares, seguirá trabajando con compromiso, pensando en el desarrollo del país, con gran esfuerzo por mantener los puestos laborales, sin especular, brindando siempre servicio y calidad.
Acercaremos a los nuevos referentes políticos las propuestas relacionadas a las problemáticas que nos afectan, como hasta ahora. En nuestro sector hoy la rentabilidad de nuestras empresas complica muchas veces su subsistencia.
Esta falta de rentabilidad está relacionada en parte por la carga tributaria sobre el sector, la más alta de la historia. Destacamos en particular la elevada carga tributaria de las operaciones con tarjeta de crédito que, sumado al propio costo financiero, no sólo afecta por su impacto económico sino que desalienta el uso de las cuentas bancarias.
Nuestro país se encuentra en una clara desventaja competitiva con otras plazas internacionales respecto del tratamiento en el Impuesto al Valor Agregado. La gran mayoría de los países le da un tratamiento diferencial a la actividad, ya sea gravando la misma con la alícuota reducida (10% promedio), o mediante regímenes especiales para turistas extranjeros eximiendo a los mismos de su pago en forma a total o parcial (Chile, Uruguay, Perú, México, etc.).
Por otra parte, la hotelería y la gastronomía argentina abonan los aranceles más elevados entre los países de la región en concepto de derechos intelectuales. En este sentido requerimos medidas urgentes, como que se consideren los índices de ocupación y las temporadas altas y bajas.
Otra de las problemáticas que nos perjudica es la oferta informal, tanto en alojamiento como en gastronomía. Reiteraremos al nuevo Gobierno la necesidad de alcanzar una legislación clara que regule la informalidad, que genera situaciones de competencia desleal.
Aspiramos a que en este período se recupere la llegada de turistas extranjeros, que estimula el crecimiento económico y crea empleo. La hotelería, la gastronomía y el turismo deben ser sostenidos a lo largo de todo el año, con el debido acompañamiento del sector público que debe pensar, crear, planificar en función de generar mayores ingresos a través de las actividades turísticas. El sector representa alrededor del 8% del PBI, ocupa mano de obra intensiva que no puede ser reemplazada, y resulta imprescindible para el desarrollo del país y sus economías regionales.”