Un protocolo COVID-19 para alojamientos turísticos y otro para establecimientos gastronómicos fueron elaborados por el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación, en conjunto con el Instituto de Calidad Turística (ICTA), la Cámara Argentina de Turismo (CAT), la Asociación Hoteles de Turismo (AHT), la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC), la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA) y las provincias, a través del Consejo Federal de Turismo.
Las pautas contenidas en ambos protocolos, los dos primeros de una serie que contempla los diversos rubros de la actividad turística, siguen las recomendaciones establecidas por el Ministerio de Salud de la Nación y su objetivo principal es resguardar la salud y el bienestar de trabajadores y turistas.
Matías Lammens
Sobre la importancia de los protocolos, el ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, afirmó: «Son herramientas concretas, recomendaciones sanitarias y pautas de atención que apuntan a fortalecer la cadena de valor y contribuir a preservar los empleos del sector, en línea con las nuevas demandas globales». A su vez, subrayó: «Seguimos convencidos de que el turismo va a ocupar un rol estratégico cuando pase la pandemia. Desde el primer momento, nuestro país priorizó la salud de las y los argentinos, y creemos que esa será una marca distintiva a la hora de recuperar la confianza de los turistas en la próxima etapa».
Recomendaciones
Entre otras medidas, ambos manuales plantean, por ejemplo, la implementación de medidas de control al personal, previo a su ingreso a trabajar, para la detección de síntomas compatibles con COVID-19, y la designación de responsables para la tarea.
En el caso de los alojamientos turísticos, todo personal que tenga contacto con huéspedes deberá utilizar tapabocas cuando esté estipulado en su jurisdicción. Salvo tareas específicas, se desaconseja el uso de guantes dada la mayor persistencia de partículas virales viables sobre el látex/nitrilo.
En cuanto a la gestión de reservas, plantea digitalizar el check-in y el check-out. En una primera etapa, se evitará el servicio de bell boy y valet parking. Habrá un buzón para el depósito de llaves, que serán desinfectadas antes de su reutilización.
La ubicación del mobiliario considera la instalación de paneles de vidrio como barreras, cuando sea necesario. Habrá que indicar la capacidad máxima de personas en las áreas de uso común, según los metros cuadrados del espacio, y se ofrecerá alcohol en gel. En ascensores, se deberá sugerir el uso individual.
En relación con la circulación, se recomienda que sea en un solo sentido, con señalética que lo indique. Se aconseja no permitir el ingreso a la piscina y el gimnasio, salvo que la autoridad sanitaria de su jurisdicción indique lo contrario.
En referencia a alimentos y bebidas, se recomienda evitar su manipulación por parte de los huéspedes y sugerir el servicio de desayuno en la habitación o modalidad take away y/o disponer cafeteras en las habitaciones, así como ampliar el horario de desayuno y hasta ofrecer reserva previa para planificar la cantidad de personas desde el día anterior.
Las cartas de los restaurantes serán digitales o plastificadas, para facilitar su desinfección, y las bebidas se ofrecerán cerradas en botella o lata. Se recomienda que no haya productos en el frigobar.
Con relación a las habitaciones, luego de realizado el check out, se sugiere dejarlas libres el tiempos suficiente para asegurar la correcta ventilación, limpieza profunda y desinfección.
Por su parte, el manual para establecimientos gastronómicos recomienda ofrecer servicio de reserva anticipada para planificar la cantidad de comensales desde el día anterior, exhibir el menú en carteles dispuestos en el exterior y/o interior del local, evitar el autoservicio de alimentos y ofrecer platos a la carta, en porciones individuales.
Para la modalidad “take away” (comida para llevar), el personal deberá trabajar con uniforme y lavarse las manos antes y después de cada entrega o pedido, entre muchas otras pautas. En entrega a domicilio, mochilas y motos deberán ser desinfectadas previamente y .se evitará el contacto directo en la maniobra de entrega.
Otros puntos plantean el cierre de las áreas de juego destinadas a los chicos, la organización del personal de la cocina en turnos y desinfectar la vajilla, cubetería y cristalería en el lavavajillas, incluida la que no se haya utilizado en un turno.