Una sensacional convocatoria que superó los 120 participantes, provenientes de la ciudad de Bahía Blanca y la región: Coronel Suárez, Sierra de la ventana, Tornquist, Pigüe, Coronel Pringles, Monte Hermoso, Pehuen Co, Coronel Dorrego, Punta Alta, Carmen de Patagones, Benito Juarez, Puán y Villarino, fueron algunos de los destinos que se sumaron para ser protagonistas de la conformación del mapa de la cocina Argentina.
Bahía Blanca, la pujante ciudad del sudeste bonaerense, fue sede este jueves 21 de septiembre de la presentación del Plan CocinAR, con el Foro de Planificación y Desarrollo del Turismo Gastronómico en Argentina y contó con una importante cantidad de participantes de distintas localidades constituyéndolo en uno de los encuentros más importantes de este ciclo.
Bahía Blanca fue la última sede que se visitó en ese proceso de trabajo enfocado en potenciar los distintos segmentos que componen la actividad turística del país con la finalidad de establecer un estado de situación respecto de la identidad gastronómica de cada provincia, que busca armar el mapa de la cocina argentina y posicionarla en el plano nacional e internacional. El encuentro fue organizado por el Ministerio de Turismo de la Nación con la colaboración de la Cámara Argentina de Turismo (CAT), la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA) -a través de su filial- y la Municipalidad local.
Natalia Cardozo, referente de Turismo Gastronómico del MINTUR, encabezó el Foro, que tuvo su acto de apertura -en un auditorio que tuvo colmada su capacidad- acompañada por el subsecretario de Turismo de la provincia de Buenos Aires, Ignacio Crotto; el presidente de la Filial local de Fehgra, Dr. Francisco Costa; y Ricardo Margo, director del Instituto Cultural del Municipio de Bahía Blanca.
La jornada de trabajo, a la cual asistieron representantes del sector público y privado de distintas localidades, tuvo lugar íntegramente en el auditorio y salones del hotel Argos, y contó con la presencia del capacitador asesor del Ministerio de Cultura de la Nación, Diego Bresler; Juan Montero, Natalia Alvarez Zavaleta y Cecilia Camba, de las áreas de Promoción, Calidad y Planificación Turística, respectivamente, del Ministerio de Turismo de la Nación; Horacio Levantesi, vicepresidente de la AHG local y presidente del deslumbrante Club Argentino; Silvio Rauschenberger, director ejecutivo en AHG Bahia Blanca y la directora de Turismo local, Julia Arocena. Además participaron del encuentro Graciela Kundt, secretaria de la seccional UTHGRA Bahía Blanca y Guillermo Beck, vicepresidente CATUR PBA.
Presentaciones
Luego del acto de apertura, tuvo su espacio el panel de «Gastronomía y Turismo en Bahía Blanca», a cargo de de autoridades de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, bares, Confiterías y Afines de Bahía Blanca: Dr. Francisco Costa (Presidente); Rodolfo Perata (Secretario) y Silvio Rauschenberger (Director Ejecutivo de la entidad).
Posteriormente se desarrolló el tema «Para una historia con tucos y viandas», a cargo del director del Instituto Cultual, Ricardo Margo y de Lucía Bianco, representante del Museo del Puerto de Bahía Blanca, ubicado en la localidad de Ingeniero White.
Prestigiosos cocineros invitados
Del Foro participaron prestigiosos cocineros del sudeste de la provincia de Buenos Aires, que formaron parte de un panel denominado «Amigos de la Cocina», a los que se sumó -como invitado especial- el reconocido cocinero, Coco Carreño, creador de un interesante ciclo de cocina por televisión, luego de acompañar durante años a Maru Botana y ser propietario de la exitosa cadena de restaurantes «Coco Café», ubicados en la ciudad de Buenos Aires.
La mesa fue compartida por Martín Marcilece, trabajó en el hotel Hilton de Puerto Madero y luego en España; Ignacio Gerbino, coordinador del Instituto Pedro Goyena, que dicta la carrera de Tecnicatura Superior de Servicios Gastronómicos; Julio Alejandro Allo, profesor de enología, barman de la Tecnicatura Superior en Servicios Gastronómicos y profesor de Alimentos y Bebidas en el Instituto Pedro Goyena; y Andrea Spinelli, cocinera y pastelera.
Si bien la mayoría coincide en que Bahía Blanca siempre le dio la espalda al mar y carece de una identidad gastronómica marcada; recordaron la épocas en las que comer en el puerto era toda una tradición del público bahiense que ya se perdió. El restautant Stella Maris, con una cocina de mar de excelencia, es uno de los íconos que aun se mantienen (pero que incluso es posterior a la época dorada de las cantinas de la localidad de Ingeniero White).
Es difícil encontrar una identidad en la cocina local y de la región, pero si se pueden sumar factores que hacen al sudeste bonaerense, y un poco mas tierras adentro, un polo gastronómico muy atractivo, con pescados, mariscos, buenas pastas y carnes y materias primas sorprendentes como aceites de oliva, ostras, ranas, caracoles, hongos, frutas finas, ajo y especias; a los que se le pueden sumar vinos, con cada vez mayor producción y calidad, entre otros.
Coco Carreño habló de «abrir el paladar a experiencias diferentes», y coincidimos en que es por ese lado donde hay que apuntar.
Conclusiones
Durante el Foro se trabajó en ocho grupos, en los cuales surgieron ideas como la creación de una Fiesta Regional de la Comida al Disco, denominada «A Mar y Campo», con seis preparaciones distintas de productos de campo y mar al disco. Otra de las propuestas fue la creación de la marca «Cocina Sur», que participe de manera itinerante y con alianzas con otras marcas turísticas.
También surgió la idea de fomentar el fortalecimiento de la marca «Termas, más mar y sierra», con la propuesta del mar en verano, las sierras en invierno y las termas todo el año.
Otra excelente idea fue la propuesta de creación de un registro de productores y prestadores que sea de acceso público denominada «Bahía Integra», logrando la integración de todos los sectores. Asimismo y en otro grupo hablaron de crear un circuito turístico sobre la diversidad del sur bonaerense, de este a oeste, del mar a las sierras, para exhibir todas la riquezas que existen en la zona.
Por último, un grupo desarrolló un proyecto de construcción de cuatro oficinas de informes turísticos regionales, ubicadas en cada uno de los accesos a Bahía Blanca, con folletería y mapas y una detallada guía del turismo gastronómico de la región.
Cocina con identidad
Son muchos a los que deberíamos nombrar, pero quisimos destacar la participación de una delegación de Coronel Suárez (ubicado a 180 km de Bahía Blanca), con Julieta Colonella responsable de Turismo Rural del INTA -quien desarrolla la actividad desde hace 10 años-, acompañados de dos propietarios de restaurantes, Javier Graff de Colonia Santa María (una localidad de Alemanes del Volga, que abrió su restaurante hace seis años con cocina típica alemana) y el querido Tito Cimarosti, propietario en Suárez del restaurante de campo el Gringo Viejo. Con especialidad en cocina italiana, Tito hace un culto del buen gusto y la calidad de sus productos. Además de ser un cocinero de primera.
Plan CocinAR
En este caso, haciendo eje en el sur de la provincia de Buenos Aires, se apunta a realzar toda la oferta
gastronómica del territorio, revalorizando la cadena de valor integrada por productores primarios, distribuidores, profesionales del sector, establecimientos gastronómicos y educativos, entre otros.
En el plano cultural, la intención es impulsar una revolución basada en la recuperación de la alimentación tradicional de cada región turística. Así, consolidar y distinguir su identidad. En el plano económico, la intención es favorecer la dinamización de las economías regionales.
Desde agosto de 2016 el Plan CocinAR viene desarrollando una serie de encuentros provinciales
que tienen la finalidad de establecer un estado de situación respecto de la identidad gastronómica de cada provincia y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, como así también elaborar en forma conjunta entre participantes del sector público, privado y académico una agenda de acciones a implementar en territorio, en el marco del turismo gastronómico.